Con la tasa de desempleo aumentando y la inflación también alta, el poder adquisitivo de las familias brasileñas no ha hecho más que disminuir. En este sentido, incluso con el aumento de la tasa Selic como respuesta del Banco Central en un intento de regularizar la economía, el año 2021 terminó con un endeudamiento récord para los brasileños. Recientemente, el Banco Central también cambió los métodos de cálculo para incluir otros ingresos como la Ayuda de Emergencia pagada hasta 2021. Aún así, los resultados fueron catastróficos.

Bueno, con el poder adquisitivo casi en ruinas, el Banco Central no tuvo otra alternativa que aumentar las tasas de interés. Así, cerraron 2021 con un promedio de 33,9%, el segundo más alto desde el inicio de la pandemia. La deuda total calculada de las familias brasileñas alcanzó el año pasado un récord histórico, alcanzando 51,2%.

Entonces, el cálculo es resultado de la relación entre el saldo de financiamiento, tomando en cuenta los ingresos familiares acumulados durante 12 meses, resultando en un aumento de 9.2% en la deuda. Incluso con la inclusión de ingresos adicionales al salario mensual, como el decimotercer salario, las horas extras y la ayuda de emergencia, el compromiso de ingresos aún alcanza valores récord.

Anteriormente, utilizando la base de cálculo sin valores extraordinarios, la deuda de las familias brasileñas había alcanzado la impresionante cifra de 59,9% de masa salarial. Así, con la inclusión en las bases de cálculo de la Ayuda de Emergencia, que acabó ayudando a más de 68 millones de brasileños en 2020, la base de cálculo de la tasa aumentó, lo que significa que la deuda disminuyó. Sin embargo, los valores siguen dando miedo.

Según el Banco Central, casi todas las fuentes de crédito para particulares están cerrando en niveles altos. En este sentido, lo más destacado del año pasado son los intereses revolventes de tarjetas de crédito, que cerraron en 349.6%, cuotas de tarjetas de crédito y tasas especiales de cheques.

De hecho, cabe recordar el incentivo al crédito para personas jurídicas en el primer año de la pandemia, con el fin de incentivar a los microempresarios. Así, la tasa Selic, que inició 2021 favorable para la obtención de crédito con un mínimo histórico de 2%, finalizó el año en 9,25%. Sin embargo, incluso con una tasa de interés alta, las tasas de incumplimiento siguen siendo prácticamente las mismas.