Sin duda, hay una gran parte de la población mundial que, incluso después de la edad adulta, aún no ha aprendido a manejar sus finanzas. Ser consciente de tus limitaciones y crear un buen presupuesto es fundamental para evitar dolores de cabeza y controlar tu dinero correctamente. Y, si tienes hijos, es muy importante transmitir estos conocimientos desde pequeños a través de la educación financiera infantil. 

En este sentido, un niño que comprende el origen del dinero desde pequeño aprende a valorar mejor sus bienes y se convierte en un adulto responsable con su capital. Sabemos que los pequeños admiran a sus padres, así que aprovecha esta curiosa fase para demostrar de forma sencilla lo importante que es cuidar lo que tienes. 

Entonces, existen varias formas de enseñar a los niños a administrar sus recursos para que desarrollen habilidades financieras desde una edad temprana. ¡Y no tienes que devanarte los sesos para descubrir cuáles son! A través de cuentos, juegos y demostraciones prácticas se puede despertar el interés del niño por cuidar su salud financiera e invertir en su futuro. 

Pues bien, enseñar a los niños desde pequeños cómo manejar el dinero es fundamental para que se conviertan en adultos financieramente responsables. Comprender el origen de los recursos y cuál es la mejor manera de gestionarlos les permite afrontar mejor las frustraciones monetarias en el futuro. De esta manera, los animas a establecer metas y alcanzar objetivos. 

Por eso, incluye a los más pequeños en tu planificación familiar y explícales el origen del dinero, además de los beneficios a largo plazo del control financiero. Además, es fundamental que comprendan que el dinero surge del trabajo, y que no se puede tener todo lo que se desea en todo momento. 

Entonces, incentivar a los niños con remuneraciones como subsidios, donde se premia al pequeño con una cantidad mensual, es una buena forma de iniciar esta educación financiera. De esta manera, comprenden el valor del dinero y las consecuencias del gasto imprudente, aprendiendo mejor a ahorrar y también a invertir sus finanzas. 

En primer lugar, existen varias formas de mostrarle a su hijo la importancia de una buena planificación financiera. Desde el diálogo de forma esclarecedora, con ejemplos y demostraciones, hasta acciones concretas a través de juegos e historias.

El primer paso es evaluar qué alternativas se adaptan al perfil del niño para luego empezar a implementar la educación financiera en casa. De esta manera, al enseñarle a tu pequeño a manejar mejor las finanzas, inviertes en su futuro y creas un adulto financieramente responsable. 

Por eso, hemos reunido algunos consejos esenciales para ayudarte en este proceso de educación financiera de los niños. En este sentido, todos se pueden realizar de forma sencilla y sin mucho esfuerzo. Sabemos que es importante que los niños aprendan sobre educación financiera infantil en el colegio, pero es educándolos en casa como absorben los conocimientos de forma aún más eficaz.

Por eso, continúa leyendo a continuación y descubre 5 formas de despertar el deseo de los niños por aprender a manejar el dinero. ¡Vamos allá!

Como dijimos anteriormente, los niños tienden a admirar a sus padres y comportarse de manera similar cuando aún son pequeños. Por eso, es muy importante transmitir claramente una relación sana con el dinero para que los niños aprendan a valorar lo que tienen desde pequeños. 

Por tanto, evita hablar de dinero delante de tus hijos y trata de resolver los problemas de forma equilibrada, presentándoles el problema y las soluciones disponibles para que puedan absorber la situación de forma positiva.

Sin duda, una gran opción para introducir la educación financiera infantil en la vida de los niños es a través de juguetes educativos. Al fin y al cabo, qué mejor manera de aprender que jugando, ¿verdad? Por eso, juegos de mesa como Monopoly y el Juego de la Vida son alternativas divertidas para introducir a tus hijos en el mundo de las finanzas. 

De esta manera, podrás ayudarlos a comprender mejor las matemáticas básicas, así como los diferentes precios de los productos y la importancia de tener un presupuesto. 

También puedes ofrecer a tus pequeños una recompensa cada vez que realicen una actividad que vaya más allá de sus obligaciones diarias. A diferencia del subsidio, donde usted anima al niño a realizar tareas domésticas y escolares, la recompensa sirve como un ingreso extra por hacer un buen trabajo que usted no solicitó. 

Pero tenga cuidado de no ofrecer recompensas por actividades que se consideran obligaciones, como ordenar su habitación y buen comportamiento. 

A partir de cierta edad, ofrecer algún tipo de remuneración mensual a tu hijo a cambio de tareas domésticas y escolares bien ejecutadas puede ser la opción ideal para que comprenda cómo funciona el mercado laboral. En este sentido, es importante que comprenda que debe cumplir con todas sus obligaciones para poder recibir la cantidad acordada contigo, y que existen consecuencias económicas si no cumple con sus deberes.

Además, establecer algunas metas con su hijo puede ayudarlo a comprender lo importante que es ahorrar el dinero que recibió para lograr una meta en el futuro. Pronto comprende que la autogestión es fundamental para evitar gastos innecesarios. 

Finalmente, una de las principales formas para que los más pequeños asimile la importancia de la educación financiera es incorporando a su día a día historias divertidas sobre el tema. A través de cuentos y fábulas ayudas a los niños a explorar su imaginación, además de crearles el amor por la lectura y el interés por las finanzas.

Así, existen varios libros disponibles en el mercado que pueden ayudarte a introducir esta noción de valores en la educación de tus hijos. La fábula “El saltamontes y la hormiga”, por ejemplo, es una gran opción para empezar. 

Pues lo ideal es mostrarles a los niños la importancia de la educación financiera desde el proceso de alfabetización en adelante. Esto ayuda en el desarrollo de la racionalidad y puede implementarlo enseñando matemáticas básicas mediante operaciones de suma y resta. Explícale al niño que si tiene una moneda y la usa para comprar un caramelo, por ejemplo, ya no tendrá ese valor. 

Así, a medida que vaya creciendo, se pueden ir introduciendo los conceptos de préstamo a través de juguetes, que tienen un plazo de devolución y deben ser devueltos en buen estado. Entre el 5º y 6º año es interesante explicar cómo surge el dinero del trabajo. Y, en los años siguientes, explicar sobre las diferentes clases sociales y cómo cada país tiene su propia moneda y diferentes economías.

Lo importante es tener paciencia durante el proceso y tratar de involucrar al máximo a tus hijos para que comprendan la importancia de una buena planificación financiera desde una edad temprana.

Y, hablando de eso, ¿qué tal si aprendes un poco mejor sobre cómo organizar tus finanzas personales? Así que ¡no pierdas el tiempo y consulta el contenido recomendado a continuación!