Pues bien, desde finales de 2021, algunos medios vienen informando que el seguro de desempleo y la multa FGTS 40% para empleados despedidos sin justa causa están contados. El tema ha asustado a los ciudadanos brasileños que temen la pérdida de sus derechos ante la posibilidad de que se implemente una reforma laboral durante el actual gobierno. Sin embargo, es importante entender cuáles son las propuestas que se presentan antes de decir si el seguro de desempleo realmente terminará. 

El tema relativo al fin del seguro de desempleo y la multa del FGTS forma parte de un estudio encargado por el gobierno del presidente Jair Bolsonaro al Grupo de Estudios Avanzados del Trabajo (Gaet) y presentado al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, que sugiere una serie de cambios en las reglas para el pago de recursos a los trabajadores recientemente despedidos. El Grupo, formado en 2019 por economistas, juristas y académicos por el ministro de Economía, Paulo Guedes, elaboró una serie de propuestas basadas en la legislación laboral del país para unificar el Fondo de Garantía y el seguro de desempleo, además de extinguir la multa del FGTS.

Según Gaet, la fusión de las dos herramientas se produce porque ambas tienen el mismo objetivo, que es proporcionar medios de apoyo al trabajador registrado tras su despido. De esta manera, la nueva norma crearía una especie de “ahorro de seguridad social” y ya no se pagaría el seguro de desempleo a los trabajadores después de su despido. Los valores del programa serían luego depositados por el gobierno en el FGTS durante los primeros 30 meses de funcionamiento.

Entonces, los recursos depositados serían proporcionales a 16% del salario de los ciudadanos que ganan el mínimo mensual (R$1.212,00). Sin embargo, cuanto mayor sea el salario del trabajador, menor será el porcentaje de depósito. El cambio no eximiría a las empresas de seguir pagando el FGTS mensual a los empleados, lo que equivale a 8% del salario contratado. La diferencia es que el fondo recibiría un refuerzo del porcentaje pagado por el gobierno, procedente del seguro de desempleo vencido. 

Respecto a la multa del FGTS de 40%, ésta pasaría al gobierno y no al trabajador. Estos recursos ayudarían al gobierno a subsidiar gastos con depósitos de hasta 16% en las cuentas de fondos individuales de los empleados en los primeros 30 meses de empleo registrado por las empresas. El retiro del Fondo de Garantía también sufriría cambios y se establecería una referencia para el retiro, de hasta 12 salarios mínimos. Cualquier cantidad que supere este límite podrá ser retirada por el ciudadano en cualquier momento.

Además, en caso de despido improcedente, el trabajador podría recuperar parte del FGTS retenido, hasta 12 salarios mínimos, de forma gradual. Es decir, en lugar de retirar el importe de los depósitos, recibiría una cantidad mensual limitada. Si la remuneración fuera el salario mínimo mientras estuvo empleado, los retiros también serían por este monto. 

Finalmente, aún no se espera que la propuesta presentada por Gaet sea votada en el Congreso Nacional. Además, el Ministerio de Trabajo ya ha afirmado que no hay ninguna reforma laboral en marcha y que no necesariamente adoptará las sugerencias destacadas por el estudio.