Alojarse en Jade Mountain, en Santa Lucía, un pequeño país del Caribe oriental, es vivir una de las experiencias más extraordinarias de tu vida. Además de poder dormir en un santuario, donde no hay paredes, ventanas ni cortinas, tendrás una de las vistas más increíbles que verán tus ojos: los gigantescos Pitons, las montañas símbolo de la isla y consideradas Patrimonio de la Humanidad por UNESCO.

Al estar las habitaciones totalmente integradas en la naturaleza, es muy probable que te despiertes con el sonido de los pájaros que se pasean por el lugar. Pero esa es exactamente la idea del hotel: que te sientas parte de todo. Tanto es así que no hay televisión ni radio y, para comunicarte, sólo está el móvil que te dan para hablar con el mayordomo cuando lo necesites. En otras palabras, Jade Mountain es perfecto para aquellos que quieren descansar en uno de los lugares más bellos del planeta y, por eso, ¡no es de extrañar que esté en nuestra lista de los hoteles más sorprendentes del mundo!