Bueno, llegamos a la última semana de marzo con noticias que no eran alentadoras para el bolsillo de los trabajadores brasileños. Esto se debe a que, además de que el precio de las bombonas de gas está por las nubes, ahora le toca el turno al gas canalizado de sufrir reajustes. Según ARM Consultoria, los precios de los productos deberían aumentar hasta 60%.

Aunque el gas canalizado tiene una composición natural y no proviene de una refinería de petróleo como el gas envasado, su precio también se ve afectado por el precio de los combustibles fósiles. Debido al conflicto internacional entre Rusia y Ucrania, el precio del barril de petróleo aumentó considerablemente. 

Como resultado, hoy en día el gas de cocina común ha alcanzado R$160. Por tanto, el gas canalizado también aumentará. Según Bruno Armbrust, socio fundador de la consultora ARM, el ajuste debería estar entre 20% y 25% en mayo. 

Armbrust también informa que el pico de aumento en los valores del gas debería ocurrir en agosto, acumulando un aumento de 60%. Y, para empeorar las cosas, sólo si el precio del barril de petróleo se estabiliza en US$115. Si por casualidad el combustible vuelve a encarecerse, se puede esperar un nuevo ajuste en noviembre.

Adriano Lorenzon, director de la empresa de gas natural Abrace, informó que el valor del gas canalizado está determinado por el precio del barril de petróleo Brent, que se ha encarecido debido a los conflictos en Europa del Este. 

El ejecutivo afirma que Petrobras representa alrededor de 90% del suministro de gas canalizado en el mercado brasileño. Por tanto, la cotización que utiliza la entidad para el producto está basada en el combustible Brent.

Este, a su vez, viene experimentando aumentos recurrentes desde finales de 2021, y la situación empeoró con el inicio de la guerra. Sin embargo, el aumento de los precios de los combustibles no se reflejará inmediatamente en el gas canalizado. En este sentido, la variación de valores debería causar mayor impacto a partir de mayo. 

En Brasil, el sector industrial es el que más sentirá este aumento. Esto se debe a que, hoy en día, este tipo de combustible es utilizado principalmente en fábricas y plantas de todo el país. 

Según datos recogidos en una investigación de la consultora Armbrust, de 70 millones de hogares en suelo brasileño, sólo 3,5 millones utilizan gas canalizado.