Para muchas personas, la necesidad de reinventarse durante la pandemia trajo ideas innovadoras. ¿Pero sabías que la mayoría de estas personas son mujeres? Así, según una encuesta de Sebrae, el emprendimiento femenino ha crecido mucho desde 2020. Sin embargo, 78% de las mujeres terminaron metiendo las manos en los bolsillos para conseguir crédito para su propio negocio.

De hecho, sólo el 6% de los entrevistados en la encuesta buscó ayuda de bancos y préstamos. Esto se debe a que las mujeres empresarias encuentran dificultades a la hora de obtener financiación. En este sentido, muchas mujeres terminan sometiéndose a tasas de interés más altas debido a la dificultad de negociar mejores condiciones de préstamo.

Aunque son mucho más cumplidoras que los hombres, las mujeres que quieren emprender terminan prefiriendo sacar el dinero de su propio bolsillo en lugar de pagar comisiones más altas al negociar el crédito. Aún así, 33% de los negocios abiertos durante la pandemia pertenecen a mujeres, en comparación con 29% de hombres.

Además, según la encuesta de Sebrae, la mayor motivación para este aumento del emprendimiento femenino no fue sólo el dinero. En este sentido, 46% de las mujeres entrevistadas decidieron abrir su propio negocio para tener mayor flexibilidad para dedicarle tiempo a su familia.

Sin embargo, los cambios debidos a la pandemia han supuesto una mayor carga para las rutinas de las mujeres con un aumento de las tareas del hogar. Como resultado, muchos pensaron en desistir o incluso renunciaron al emprendimiento, provocando una caída del 51% en empresas lideradas por mujeres de marzo de 2020 a agosto de 2021.

Sin embargo, aún con las dificultades que enfrentan en casa o incluso para obtener crédito para su propio negocio, muchos siguen emprendiendo. Esto se debe a que estas mujeres creen y persisten en el sueño que tuvieron desde el inicio de su negocio.

Además, según la gerente de gestión estratégica de Sebrae, Thaís Piffer, muchas mujeres todavía sueñan con tener su propio negocio. Aunque casi la mitad de ellas inicia el negocio para tener más flexibilidad, el 21% de las mujeres que inician su negocio están persiguiendo un sueño.

De hecho, el público femenino que busca iniciar un negocio es cada vez más joven. Esto significa que, según la investigación de Sebrae, 25% de estas empresarias tienen entre 18 y 30 años.

Por eso, aunque enfrentan dificultades para obtener crédito para su propio negocio, tienen múltiples turnos en casa y aumentan sus tareas domésticas, el emprendimiento femenino continúa creciendo. En otras palabras, sigue siendo necesario incentivar y apoyar a las mujeres emprendedoras para plantear cuestiones como la igualdad de género y empoderar a las mujeres en su inmensa capacidad de emprender.